Me adentro por entre el Eucalipto gigante que hay a la falda de mi casa. A través de una
gran niebla me pongo a correr,, en este momento me siento un niño ágil y bello, de piel
rojiza y pelo brillante, lacio y oscuro. Después de la niebla aparezco en un lugar misterioso
em medio del bosque, hay un círculo hecho con piedras grandes y afiladas de diferentes
formas y alturas. Me adentro en este círculo, se que me voy a encontrar con mi gran amigo.
Me pongo a danzar de júbilo y alegría, como quien vuelve a casa, y allí aparece mi amigo
caminando a cuatro patas tranquilamente, el es una gran Oso. Me invita a subir a su lomo,
feliz de nuestro reencuentro, accedo sin duda, me tumbo sobre él, dejando que mis piernas
y brazos lo abracen suavemente. Mi amigo Oso camina……..momento presente y
maravilloso!. Después de este paseo me deslizo por su lomo para descender y nos
sentamos uno en frente del otro, nos miramos a los ojos, nuestros ojos son del mismo color,
Miel; ojos de miel jajajajaja…… Intercambiamos unos collares de piedras rojas y verdes, y
con alegría los lucimos durante un rato , caminando, danzando y, desfilando. Mirándonos a
los ojos miel, que Delicia! Mi amigo Oso me indica una pausa, con sus manos me acaricia y
acerca a el e inicia un ritual de baño lamiéndome como si fuera su cachorro, yo me relajo y
me entrego , Se acerca la hora de la despedida…….Nos miramos a los ojos color Miel, ojos
cómo el fuego y el sol; son los ojos del atardecer. Todo nuestro interior está bañado con esta
luz brillante como la miel, unimos nuestros cuerpos en un tierno y dulce abrazo. Mi amigo
Oso dice: siempre estoy contigo, no lo olvides, estamos unidos, entre nosotros no existe la
distancia. Te Amo, Te Amo , le contesto. y así de dulcemente se van separando nuestros
cuerpos, y a paso lento y dejando huella salgo del círculo de piedras. Allí me espera la
niebla, y echo a correr , mi cuerpo brilla como la miel.. De vuelta en el Eucalipto, me siento y
me abrazo a él. Gracias amigo Oso.