Hay un principio en la práctica de Yoga que es reconocer y aceptar dónde y cómo se está.
La respiración que ahora tenemos manifiesta:
El estado mental en el que estamos.
La postura y actividad física que ahora habitamos.
Si hay algún contratiempo de salud en el organismo.
La respiración es nuestro espejo.
Escucharla y aprender a descifrar su significado y relación con nuestro estado general, es
un regalo.
Relación con el cuerpo (postura, tensiones…), la mente (agitación, dispersión, calma…) y las
emociones (alegría, tristeza, ira…).
La propuesta de Yoga, es trabajar con estas relaciones, que forman la personalidad, para
vivir con mayor integridad y armonía con una misma, con las demás y con el entorno.